Desde la publicación de mis primeros textos médicos (1993) hasta las novelas de ficción que han cobrado vida en mis manos, he aprendido a moverme con facilidad en el oficio de la escritura. De hecho, he tenido el honor de presentar mis obras en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, un espacio que me llena de orgullo.

Pero mi camino no se queda solo en las letras. A los 63 años, rompí un récord mundial de suspensión corporal en posición suicida, suspendido entre dos palmeras a más de 6 metros de altura durante 7 minutos y 35 segundos. Este desafío me permitió redescubrir los límites del cuerpo y la mente, convirtiéndome en la persona más longeva en realizar esta audaz hazaña.

Como miembro de la Asociación de Escritores Libres, me siento afortunado de compartir mi pasión con otros autores que, al igual que yo, buscan contar historias que conecten con los lectores. Además, he desarrollado la técnica de la "hemotinta", un método único que mezcla la ciencia y el arte al usar la sangre propia como tinta para escribir eso tan exclusivo y dejar plasmado el propio ADN.

El arte me acompaña también a través del ámbar, material con el que realizo joyas que buscan capturar la esencia del tiempo en cada pieza. Es un proceso tan fascinante como introspectivo, donde cada creación cuenta una historia atrapada en resina de mas de 30 millones de años.

Soy Pablo Cruz Madrigal

Mi vida se nutre de estas diversas pasiones: la medicina, la escritura, el arte y los desafíos extremos, que me permiten explorar la belleza en todas sus formas.